martes, 11 de junio de 2013

SOBRE ALGUNOS MÉDICOS

SOBRE ALGUNOS MÉDICOS 

Mejor no caer enfermo
Porque iremos rodando,
Y después de muchas visitas,
Con suerte, igual acaban acertando.
Vemos las batas blancas
Que nos tendrían que sanar,
¡Vaya usted al especialista
Que le tendrá que observar!
Dice que es el corazón,
Y el médico de cabecera
Que son piedras en el riñón.
Miran las radiografías
A través de un cristal,
Qué buena luz las enfoca
Para encontrar el mal.
Comienzan a dar cabezazos,
Que si esto,
Que si lo otro,
Los nervios me alteran
Viéndoles con “tan buen ojo”.
¡No se preocupe caballero!,
Pero me mandan al hospital lo primero.
Ando por todas las estaciones
Como las que anduvo Jesucristo,
Y en cada una de ellas
Me dan un medicamento distinto.
¡Creo que me han traído tarde!,
Y entre cuatro paredes y dos pasillos
A mi habitación entran a menudo
Para que no caiga mi vida
Por la boca del embudo.

CORAZONES DESBOCADOS

CORAZONES DESBOCADOS


Corazones desbocados
Que germinaron sin brida
Y fueron descabalgados
En su primera salida.
Sangre que brota con fuerza
Y la inocencia no puede encauzar,
Por su falta de experiencia
Solo tendrá que esperar.
Con ilusión de principiantes,
Sin freno que les pare,
Escriben en su diario
Que su actitud no tiene pase.
Con el paso del tiempo
Se dejaron poner riendas
Esos corazones desbocados
Que iban sin dirección
Y perdieron su pasado.