sábado, 25 de octubre de 2014

PENITENCIA DE FERNANDO

PENITENCIA DE FERNANDO


Al amanecer de sus noches
a los sábados les da la gana
recordarle los reproches
de cuando no era su barba cana. 

Con la autoestima sobre la acera
y entregado como una diana,
corre su nostalgia placentera
como la carcoma en la madera. 

Tanto tiempo malherido
y agachadas las orejas
¡aún le vienen a cuento alaridos
por dormirse entre dos cejas! 

En el bar de la ausencia
Fernando siente placeres,
le devuelven la existencia
y lo levantan de los laureles. 

Desde su viejo rincón
y recordando los amoríos
presenta el alcohol la función
de sus nuevos desvaríos. 

Balbuceando marcha a casa
aguantando como puede,
y preguntando ¿Qué os pasa?
a los arboles y a las paredes. 

Los domingos por la tarde
de su “muerte” se despierta,
con el sueño en la quimera
y la amargura en su puerta.

viernes, 17 de octubre de 2014

En nuestro rellano

EN NUESTRO RELLANO

De mi puerta a la suya el rellano,
Donde a golpe de servirla
Un “buenos días”… muy cercano,
Hizo que saltaran esquirlas
Como en tiempos más lejanos.
Un paso más y adiós peldaño
Que me impides correr la cortina
Sentándote en los aledaños
De los deseos de mi latina.
Cuerpo con salsa y gracia
Que exalta lenguas cretinas,
Para mi es mí farmacia,
Para los demás no hay medicinas.
La quiero tanto, tanto
Que subiendo por su estima
No reparé entre tanto
Si mi corazón se lastima.
Alcanzando la madrugada
“Jugando” por el rellano,
Todos los besos se nos pierden
Por donde se marchan las manos.
El ascensor no se mueve
Mientras duermen los vecinos,
Hasta que sube “quien” no debe
Y nos encuentra en el camino.