sábado, 26 de septiembre de 2015

DESEO CIEGO

DESEO CIEGO

Ceñirme a su cuerpo quisiera
aunque cometa un delito,
para enseñar a mis noches en vela
el lugar donde yo habito.

Noche, tras noche, tras noche,
tantas líneas le dedico
que hago del papel derroche
por las veces que me repito.

Hasta que se me “aparece” desnuda
y lentamente la describo
¡ahí es! donde me asaltan las dudas
¿estaré cuerdo cuando escribo?

¡Deseo por nombre lo llamo!
y me quema solo pensarlo,
y cuando escucho “te amo”
¿Quién sabe como apagarlo?

Es la única encrucijada
que me ciega desde que existo,
y entre mi pared y su espada
me abren los ojos y desisto.

En el fuego mueren las hojas,
como mi sueño en su trasnochar
que perseguía mariposas
que no podía atrapar.