HOMBRES
En la
soledad de alta mar,
En medio del
horizonte,
La racha
dejó de soplar
Y a cielo
abierto te esconde.
¡Velero!
Que de la
mano te soltó el viento
Entregándote
a la aventura
¿Quién te
socorrerá a tiempo
Si la mala
racha perdura?
Así acabaron
mis besos,
Por una tela
de araña
Atrapados
hasta los huesos,
Y sin
auxilio en la maraña.
Tejiendo fue
poco a poco,
Segura de
que caerían
Mis piernas
entre las suyas,
Y de todo me
alejarían.
Al acecho de
su trampa
Tranquila se
la veía,
Porque es
fácil que un hombre
Se pierda
entre galerías.
Marcado
sobre la frente,
Para mi
entorno ya no soy
Una persona
diferente
A los
hombres de ayer y de hoy.
LOS APAÑOS
DE ANTAÑO
Esposado a
una mujer
Porque otros
lo decidan
No es mi
forma de perder
Acostarme
con quien digan.
Por sacar
los pies del tiesto,
Entre apaños
familiares,
No acepté
cumplir arresto
Ni dormir en
los corrales.
Con mis
sueños a otra parte
Y el antaño
a mis espaldas
Presagié una
obra de arte
Con dos ojos
y una falda.
Y cuando leo
en sus pupilas
Que le gusto
más de un poco
Escribo lo
mismo en las mías
Para
compartir el sonrojo.
Recorriendo
los pasos previos
Hasta
acercarnos al grano,
Me acompaña
la corazonada
Para
frotarse las manos.
Vale la pena
arriesgarse
Aunque
pierdas la cabeza,
Es mejor que
arrodillarse
Y morir
entre unas rejas.