CAPERUCITA
Erase una vez
una linda mujercita,
que queriendo ser Peter Pan
fue una triste caperucita.
En un terreno acotado
y prohibido a los menores,
con engaños pasó al otro lado
desafiando a riesgos mayores.
Sin peinar su juventud
y durmiendo entre muñecas
la mordió el lobo feroz
relamiendo entre sus muecas.
Solamente era un esbozo
su vertical sonrisa
cuando el tropiezo embarazoso
la hizo crecer deprisa.
Echando a perder la niñez
y embargada su inocencia,
no solo fue su pequeñez
la que cargó las consecuencias.
Con el agua hasta su cuello
por otra vida incipiente,
a casa de su abuelita
se la llevó la corriente.
Los efímeros momentos,
los momentos aquellos,
le recuerdan que sus sueños
eran mucho más pequeños.
una linda mujercita,
que queriendo ser Peter Pan
fue una triste caperucita.
En un terreno acotado
y prohibido a los menores,
con engaños pasó al otro lado
desafiando a riesgos mayores.
Sin peinar su juventud
y durmiendo entre muñecas
la mordió el lobo feroz
relamiendo entre sus muecas.
Solamente era un esbozo
su vertical sonrisa
cuando el tropiezo embarazoso
la hizo crecer deprisa.
Echando a perder la niñez
y embargada su inocencia,
no solo fue su pequeñez
la que cargó las consecuencias.
Con el agua hasta su cuello
por otra vida incipiente,
a casa de su abuelita
se la llevó la corriente.
Los efímeros momentos,
los momentos aquellos,
le recuerdan que sus sueños
eran mucho más pequeños.