DESEO CIEGO
Ceñirme a su
cuerpo quisiera
aunque
cometa un delito,
para enseñar
a mis noches en vela
el lugar
donde yo habito.
Noche, tras
noche, tras noche,
tantas
líneas le dedico
que hago del
papel derroche
por las
veces que me repito.
Hasta que se
me “aparece” desnuda
y lentamente
la describo
¡ahí es! donde
me asaltan las dudas
¿estaré
cuerdo cuando escribo?
¡Deseo por
nombre lo llamo!
y me quema
solo pensarlo,
y cuando
escucho “te amo”
¿Quién sabe
como apagarlo?
Es la única
encrucijada
que me ciega
desde que existo,
y entre mi
pared y su espada
me abren los
ojos y desisto.
En el fuego
mueren las hojas,
como mi
sueño en su trasnochar
que
perseguía mariposas
que no podía
atrapar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario