AL ABRIR LOS OJOS
Desde mi ventana
Se ve tu portal
Al fondo del callejón.
Por las tardes voy a verte
Para curar las heridas
Que rozaron tu muerte.
Somos amigos desde hace tiempo,
Confías en mí
Y aceptas bien mis consejos,
¡Cuántas veces he escuchado
Todo tu sufrimiento,
Tus lamentos!.
Insultos, palizas y humillaciones,
Ese dolor tan antiguo
Eran las caricias de tu marido.
Siempre estuviste con él,
Y no conociste otro hombre.
Siempre arrodillada
A esa alma desalmada.
Decías que lo querías,
Que cambiaría en el altar,
Que había que darle tiempo.
Tú seguiste consintiendo,
El abusando más y más,
Y tú, cogidita de la mano,
Caminito del infierno.
Que ciega estabas
Por verte de blanco.
Si hubieras abierto
Los ojos en su día,
Otro gallo cantaría.
Más vale tarde que nunca,
Pero buscaste la salida,
Y con tanto hostigamiento
Conseguiste
La orden de alejamiento.
Muchas veces la saltaba,
Te ocasionaba problemas,
Con denuncias continuadas
Recibió buena condena.
Ya con los ojos abiertos
Te has dado cuenta
Que en la vida
Lo más importante no es soñar,
Es despertar.
Solo te digo dos cosas
No vuelvas a amar
Lo que ya has olvidado,
Y deja tus miedos
Por qué siempre que quieras
Me tendrás a tu lado.
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